viernes, 26 de febrero de 2010

Sebastian Pinera acusa.


Piñera busca perfilar liderazgo en América Latina
con condena a Cuba por DD.HH.

Diseño pretende convertir a futuro Mandatario en el principal antagonista a la influencia de Hugo Chávez en la región. Canciller Fernández reiteró que La Moneda espera que Piñera se abstenga de comentar temas internacionales mientras no asuma.
"El Presidente electo de la República de Chile, Sebastián Piñera, desea expresar sus más sinceras condolencias a la familia del ciudadano cubano y defensor de DD.HH. Orlando Zapata Tamayo, así como su enérgica condena a las circunstancias bajo las cuales ocurrió su fallecimiento (...) El Presidente electo se une a las voces que reclaman la inmediata liberación de los más de 200 prisioneros políticos que aún se encuentran encarcelados en Cuba y el fin a toda forma de opresión política en la isla".
La redacción de la declaración oficial que -pasado el mediodía de ayer- hicieron circular los colaboradores de Piñera obligó al Mandatario electo a hacer un alto en su jornada matutina que incluyó una larga reunión con sus subsecretarios.
Tras enterarse de la muerte del disidente Zapata Tamayo, quien falleció en una cárcel cubana tras mantener por 85 días una huelga de hambre, Piñera decidió el miércoles por la noche emitir un pronunciamiento sobre el tema. Así, cerca de las 11 de la mañana de ayer recibió el borrador preparado por su equipo. Luego se encerró junto a su futuro ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, e hizo correcciones a la declaración pública, para agregarle un tono más personal.
Y es que la condena a Cuba por el caso fue evaluada como un factor clave para potenciar el liderazgo que el Mandatario electo pretende asumir en Latinoamérica a partir del 11 de marzo.
En el círculo más íntimo de Piñera se señaló que la búsqueda de un liderazgo en la región que sea antagónico a la influencia que ejerce el Mandatario venezolano, Hugo Chávez, es una de las más sentidas aspiraciones del futuro Presidente.
Los cálculos apuntan a que tanto el colombiano Álvaro Uribe como el mexicano Felipe Calderón, los principales referentes de la centroderecha latinoamericana, han optado por mantener buenas relaciones con Cuba, y que si bien Uribe ha tenido disputas con Chávez, éstas se han circunscrito a polémicas entre ambos países, lo que ha generado una suerte de vacío. De hecho, ningún otro Mandatario de la región se ha referido al tema con tal énfasis.
Así, Piñera ya suma tres señales del carácter que pretende dar a su liderazgo en América Latina.
Al día siguiente de ganar las elecciones, criticó en sus primeras declaraciones a corresponsales extranjeros el estado de la democracia en Venezuela bajo el mando de Chávez, lo que le valió una polémica pública con el Jefe de Estado venezolano.
El 13 de febrero, en tanto, Piñera formalizó su respaldo a la repostulación de José Miguel Insulza a la secretaría general de la OEA. La condición fue que se enfocara en el perfeccionamiento de la Carta Democrática del organismo para avanzar en el desarrollo de la democracia y respeto a los DD.HH. en la región.
El senador electo DC Patricio Walker -quien durante la mañana recorrió Coquimbo junto a la Presidenta Bachelet- celebró ayer las palabras del futuro Presidente. "Piñera tiene una oportunidad histórica para que Chile asuma un liderazgo a nivel internacional para condenar las violaciones de los derechos humanos de las dictaduras, sean éstas de derecha o izquierda", dijo.
Molestia en La Moneda
Pero la declaración del Mandatario electo generó molestia en La Moneda y contrastó con la postura adoptada por el Gobierno frente a la polémica.
Pasadas las 17 horas de ayer, el canciller Mariano Fernández, quien poco antes había participado en la reunión del comité político, evitó criticar frontalmente al gobierno de Raúl Castro. "Los gobiernos de la Concertación han tenido una opinión bastante clara a lo largo de muchos años en materia de Cuba, un país con el que tenemos relaciones diplomáticas. Somos partidarios de no injerir en asuntos internos. En la ONU, en los lugares que corresponde, condenamos el bloqueo al que ha estado sometido Cuba, y condenamos las violaciones a los DD.HH. en Cuba o en cualquier país".
El tema abrió un nuevo foco de conflicto entre Piñera y el Gobierno, cuya molestia fue exteriorizada por Fernández. "Ya señalé en una oportunidad qué pensaba que correspondía a un Presidente electo antes de asumir su cargo", recordó el canciller, aludiendo a sus declaraciones en las que dijo que "es recomendable que el nuevo gobierno empiece a dar opiniones sobre temas internacionales una vez que esté instalado".
''El Presidente electo desea reiterar su llamado a que las autoridades cubanas inicien un proceso que permita a Cuba transitar pacíficamente a la democracia, restablecer el estado de derecho y garantizar la protección de los DD.HH. y libertades individuales".DECLARACIÓN OFICIAL DE SEBASTIÁN PIÑERA''Somos partidarios de no injerir en asuntos internos. En las Naciones Unidas, en los lugares que corresponde, condenamos el bloqueo al que ha estado sometido Cuba, y condenamos las violaciones a los DD.HH. que ocurran en Cuba o en cualquier país, y ésa es la posición del Gobierno".CANCILLER MARIANO FERNÁNDEZ
FUTURA VISITA
Pese a sus críticas, Piñera no ha descartado ir a Cuba. DC pedirá al Gobierno que invite a disidentes cubanos a cambio de mando
El próximo martes, cuando el Congreso retome sus funciones tras el receso por el verano, la bancada de la Democracia Cristiana presentará en la Cámara de Diputados un proyecto de acuerdo que condenará en duros términos la situación actual del régimen cubano en términos de DD.HH.
El texto, que está siendo redactado por el diputado y senador electo Patricio Walker, es similar al que la bancada ha presentado en nueve ocasiones anteriores, condenando explícitamente la existencia de presos de conciencia en la isla, y solicitando los buenos oficios de la Cancillería y la OEA para poner fin a esta situación.
Sin embargo, esta vez tendrá un nuevo componente: el proyecto solicitará al gobierno de Michelle Bachelet que invite al líder de la disidencia cubana Oswaldo Payá a la ceremonia del cambio de mando.
"Tengo un alto concepto de la Presidenta Bachelet y desconozco si ella realizó una gestión privada en favor de los disidentes. En todo caso, admito que me hubiese encantado que tuviera un gesto publico en favor de la disidencia", señaló ayer Walker.
La presentación se enmarca dentro de las diferencias que la DC ha mostrado con la actual administración en cuanto a sus vínculos con el régimen que encabeza Raúl Castro.
De hecho, uno de los episodios más críticos se vivió en febrero del año pasado, cuando la Mandataria decidió hacer un viaje oficial a Cuba.
El presidente del partido, Juan Carlos Latorre, manifestó en ese entonces su malestar en el comité político por la decisión. Luego, Bachelet tuvo problemas para conseguir que alguien de la DC se sumara a la delegación, dado que el Consejo Nacional de la colectividad prohibió a sus militantes ir en el viaje. De los parlamentarios, sólo participó el diputado José Miguel Ortiz.
Pero la polémica siguió durante el viaje. Primero, porque Bachelet no se reunió con miembros de la disidencia: sólo visitó al cardenal Jaime Ortega, figura reconocida en la defensa de los DD.HH. Y segundo, por los dichos en que Fidel Castro pidió mar para Bolivia en una columna, publicada pocas horas después de reunirse con la Mandataria en privado. Entonces, Latorre calificó el episodio de "bochornoso".
En todo caso, la DC no fue el único partido de la Concertación que manifestó su rechazo a la situación que se vive en Cuba, reflejada en la muerte del disidente y preso político Orlando Zapata. La directiva del PPD manifestó ayer su rechazo enérgico al episodio, y la mesa del PS, además de lamentar lo sucedido, convocó este lunes a su comisión política con el fin de abordar el tema.
''Desconozco si la Presidenta realizó una gestión privada en favor de los disidentes. En todo caso, admito que me hubiese encantado que tuviera un gesto público".

PATRICIO WALKERDIPUTADO Y SENADOR ELECTO DC
Piñera, el nuevo mimado de Washington
Recibió elogios estadounidenses después de condenar a Cuba por la muerte del disidente

SANTIAGO, Chile.- Fue la opinión divergente en un vecindario que optó por un incómodo silencio. La muerte del disidente cubano, Orlando Zapata Tamayo, tras una huelga de hambre de 85 días en la prisión del Combinado del Este, en La Habana, volvió a poner a prueba los discursos regionales, los cuales esta vez tuvieron a un inesperado protagonista.
El mandatario electo de Chile, Sebastián Piñera, fue el primero en subir el tono, por medio de un comunicado de prensa. "Zapata Tamayo entregó su vida en defensa de la democracia y la libertad en Cuba [?]. El Presidente electo se une a las voces que reclaman la inmediata liberación de los más de 200 prisioneros políticos que aún se encuentran encarcelados en Cuba y el fin a toda forma de opresión política en la isla", afirmó Piñera.
Luego de dar las condolencias a la familia del fallecido, Piñera abogó por cambios en la estructura política de la isla. "[...] que las autoridades cubanas inicien, en el menor tiempo posible, un proceso que permita a Cuba transitar pacíficamente a la democracia, restablecer el estado de derecho y garantizar la protección de los derechos humanos y libertades individuales consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos a todos sus ciudadanos."
Las críticas de Piñera a Cuba fueron vistas con buenos ojos por Washington. Ayer, el secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela, deslizó elogios a Piñera en una conferencia de prensa relativa a la próxima visita a la región de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien llegará a Chile el lunes por la noche. Fue en la misma presentación en la que respondió con duros términos las críticas de Cristina Kirchner a Barack Obama.
"Estados Unidos tiene toda la intención de buscar cómo seguir trabajando en forma muy estrecha con el nuevo gobierno. La intención de la secretaria de Estado al viajar a Chile no es solamente reunirse de nuevo con la presidenta Michelle Bachelet, sino también tener la oportunidad de sostener una reunión de trabajo muy concreta con el presidente electo, Sebastián Piñera", dijo Valenzuela.
En el oficialismo chileno no cayó bien el excesivo protagonismo asumido por el empresario. "Somos partidarios de la no injerencia en asuntos internos", criticó el canciller, Mariano Fernández.
No es la primera vez que Piñera opina sobre lo que pasa fuera de las fronteras chilenas. En un encuentro con la prensa extranjera, al día siguiente de ganar las elecciones, criticó "la forma en que se practica la democracia en Venezuela". Sus dichos gatillaron la inmediata respuesta de Chávez: "No se meta con nosotros. Es un empresario muy rico; es imposible que esté de acuerdo con una revolución socialista".
Otra de las señales más potentes de lo que pretende el futuro gobierno de centroderecha en el área internacional se vislumbró tras el acuerdo entre Piñera y el canciller de Brasil, Celso Amorim, para que el chileno liderara junto con el presidente Luiz Inacio Lula Da Silva un plan para reconstruir los edificios públicos en Haití.
A mediados de este mes, Piñera citó al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, a quien dio su apoyo luego de que el ala republicana del Congreso estadounidense y el diario The Washington Post cuestionaran su continuidad en el cargo. En aquella ocasión, Piñera afirmó haber solicitado a Insulza "modernizar y fortalecer" la OEA, además del perfeccionamiento de la Carta Democrática del organismo.

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