Reelegir al insulso de Insulza en la OEA? Apoyo de la izquierda latinoamericana, y OBAMA donde esta?

Batalla por la reelección de José Miguel Insulza en la OEA está que arde
Parece que pesa mucho la "panza" del "panzer" de la izquierda socialista chilena.
A José Miguel Insulza se le critica el manejo que le dio a la crisis de Honduras y por su amor
ferviente por Fidel Castro.


El secretario general del organismo tiene el apoyo de Brasil y triunfó con el adelanto de las elecciones, pero cada vez más voces piden que sea reemplazado. Han sonado Vicente Fox y Tabaré Vázquez.
Colombia anuncia su respaldo a nuevo periodo de José Miguel Insulza en la OEA
A sólo seis semanas de la votación en la que se debe definir si se le otorgan otros 5 años de mandato o se fragua un "golpe de estado" para reemplazarlo, la OEA es un todo hervidero de maniobras diplomáticas y alianzas regionales donde los grandes del Hemisferio se mueven como si se tratara de un partido de ajedrez.
Como suele pasar en estos casos, mucho sucede tras bambalinas. Hay todo un ramillete de posibles candidatos pero nadie, hasta ahora, destapa oficialmente sus cartas. Se habla, por ejemplo, de que México podría presentar al ex presidente Vicente Fox o la ex canciller Rosario Green. También ha sonado el nombre del presidente uruguayo Tabaré Vázquez (entrega el poder el próximo 1 de marzo) y del presidente costarricense y Premio Nobel de Paz, Óscar Arias. Y se dice que el Alba, en teoría cercano a Insulza, quiere apoyar a un candidato diferente.
El ventilador, que ya estaba soplando con fuerza, fue reactivado esta semana por un editorial del diario 'The Washington Post' que hacía eco, a su vez, de un informe presentado por el senador estadounidense Richard Lugar.
Ambos coincidieron en decir que Insulza ha fracasado en su gestión y que ha sido "penoso" su juego por favorecer a gobiernos de izquierda en la región.
Particularmente, por su silencio frente a las acciones del presidente venezolano Hugo Chávez -vistas como antidemocráticas- y su manejo de la crisis de Honduras, y por haber empujado el levantamiento de la resolución que excluyó a Cuba de la organización. Este último tema, muy espinoso en E.U., tiene enfurecida a la derecha republicana.
También le critican haber dejado que sus aspiraciones electorales en su natal Chile entorpecieran su gestión y minaran su independencia y neutralidad.
"Es hora de pensar en alguien que si defienda los valores democráticos", dijo el 'Post' en el editorial del pasado 10 de febrero, un diario de centro que le habla tanto a demócratas como republicanos.
Sin 'sello de aprobado'
Lugar, en su informe, pedía no ponerle "sello de aprobado" a la reelección sin antes dar un debate serio. En ambos casos, sugiriendo a la administración de Barack Obama usar el peso que da ser el principal benefactor de la OEA (corre con el 60 por ciento de sus gastos) e invitándola a considerar nombres alternativos en alianza con países como Colombia, Panamá, México y Canadá.
Aunque Washington por el momento guarda silencio, es vox pópuli que Insulza no es "santo de devoción" de la secretaria de Estado Hillary Clinton, quien no le perdona la encerrona que le hicieron en San Pedro Sula (Honduras), donde se decidió el tema de Cuba.
Además, suma el malestar de los republicanos, que quieren recortar el presupuesto de la OEA, y no es claro que Obama quiera cazar una pelea por alguien que no le place. Sin embargo, y pese a todo su poder, está contra la espada y la pared.
Varios se preguntan si E.U. pretende o si le conviene enfrentarse con Brasil, que ya le ofreció su respaldo al actual secretario. Mover un nuevo candidato podría dividir a la región y dejar un mal sabor entre los que aún creen que con Obama se había comenzado a pasar esa página.
Además, hay un referente cercano: las elecciones del 2005, cuando se la jugó por el mexicano Luis Ernesto Derbez y terminó encajando una fuerte derrota diplomática frente a Venezuela y otros países con gobiernos de izquierda.
Otros creen, sin embargo, que el panorama regional del 2010 es muy distinto al que existía entonces, cuando los 'petrodólares' de Chávez pesaban mucho y el capital político de Washington era pobre, tras los años de unilateralismo del gobierno de George W. Bush.
Señalan, por ejemplo, el ascenso de gobiernos de derecha en Honduras y en el mismo Chile, donde el nuevo presidente Sebastián Piñera, todavía no ha ofrecido su respaldo a Insulza, quizá pasando la cuenta de cobro por el apoyo que dio el secretario a Eduardo Frei, su rival en los comicios. Está, además, el desinfle de Chávez y de su influencia regional, como consecuencia del deterioro de la situación interna y la caída del precio del crudo.
Puntos a favor
Dicho eso, Insulza sigue teniendo factores a su favor. Conocido en Chile como el 'panzer' por su arrolladora capacidad en la arena política, obtuvo un primer triunfo cuando movió al Consejo Permanente a que programara la votación para el próximo 24 de marzo, dos meses y medio antes de la Asamblea General de la OEA en junio, donde se preveía tendría lugar la elección. Y eso les da muy poco tiempo a otros candidatos para montar una oposición seria.
Además, alineado ya el apoyo de Brasilia, neutraliza las aspiraciones del ALBA -que lidera Venezuela- y le eleva el costo a E.U., en caso de un desafío. Dicho sea de paso, tiene un aliado que le habla al oído a la secretaria Clinton: el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela, que es chileno y su amigo personal.
Paralelamente, sabe que Piñera terminará por respaldarlo pues en Chile, donde el concepto de Estado es muy fuerte, nadie entendería que le diera la espalda a un coterráneo.
Además, juega a su favor la tradición: todos los secretarios, desde la fundación de la OEA en 1948, han sido reelectos, salvo el chileno Carlos Dávila, que murió durante su gestión en 1955.
"Como están las cosas, no veo nada que obstruya el camino de la reelección", dijo a EL TIEMPO un alto diplomático en Washington.
Pero en la OEA cualquier cosa puede pasar. Muchos, de hecho, creen que detenerlo no es imposible y han comenzado a recordar la primera elección del ex presidente colombiano César Gaviria, que se impuso cuando le reloj ya marcaba la medianoche. La clave está en si aparece un candidato de peso, tipo Arias o Vázquez, que pueda ponerlo a tambalear.