Gobierno juzgará a quienes dejaron morir de frío a 26 enfermos mentales
El Gobierno cubano anunció hoy que enjuiciará a los responsables de la muerte por frío de 26 pacientes del Hospital Psiquiátrico de La Habana a principios de la semana.
''Los principales responsables de estos hechos serán sometidos a los tribunales correspondientes'', señala un comunicado leído por la televisión estatal, en la primera información sobre un hecho que ha obviado hasta hoy la prensa de la isla, oficial sin excepción.
''En el hospital psiquiátrico de La Habana, que dispone de 2.500 camas, se ha producido durante la última semana un incremento de la mortalidad de los pacientes ingresados. En total se reportan 26 fallecidos'', dice el comunicado, emitido después de que el jueves denunciara el caso una comisión de derechos humanos opositora.
''Estos hechos están vinculados con las bajas temperaturas de carácter prolongado que se han presentado, de hasta 3,6 grados centígrados en Boyeros, donde se ubica el hospital'', asegura la nota del Gobierno que preside el general Raúl Castro.
También justifica las muertes por "factores de riesgo propio de los pacientes con enfermedades psiquiátricas, el natural deterioro biológico debido al envejecimiento, infecciones respiratorias en un año donde esa enfermedad muestra un comportamiento epidémico y las complicaciones de afecciones crónicas presentes en muchos de ellos, fundamentalmente cardiovasculares y cáncer''.
''Ante la situación descrita el ministerio de Salud Pública decidió crear una comisión para investigar lo ocurrido, la que hasta el momento de elaborar esta información ha identificado varias deficiencias con la no adopción oportuna de medidas'', añade.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn), formada por disidentes, denunció ayer que más de veinte pacientes murieron por "hipotermia'' entre el lunes y el martes.
''La Ccdhrn manifiesta su profunda preocupación ante el alto número de muertes evitables ocurridas a principios de esta semana en el Hospital Psiquiátrico'', decía una nota enviada a la prensa extranjera por el portavoz del grupo, Elizardo Sánchez.
La Comisión indicó que "murieron por hipotermia, lo cual es un absoluto contrasentido en un país marcadamente tropical como Cuba'', y agrega que es "el número más alto de muertes evitables en un hospital cubano en toda la historia republicana''.
Sánchez declaró a Efe que es un caso de "negligencia criminal'', pues eran pacientes indefensos que fueron abandonados en una instalación con ventanas rotas y muy malas condiciones.
El Gobierno cubano anunció hoy que enjuiciará a los responsables de la muerte por frío de 26 pacientes del Hospital Psiquiátrico de La Habana a principios de la semana.
''Los principales responsables de estos hechos serán sometidos a los tribunales correspondientes'', señala un comunicado leído por la televisión estatal, en la primera información sobre un hecho que ha obviado hasta hoy la prensa de la isla, oficial sin excepción.
''En el hospital psiquiátrico de La Habana, que dispone de 2.500 camas, se ha producido durante la última semana un incremento de la mortalidad de los pacientes ingresados. En total se reportan 26 fallecidos'', dice el comunicado, emitido después de que el jueves denunciara el caso una comisión de derechos humanos opositora.
''Estos hechos están vinculados con las bajas temperaturas de carácter prolongado que se han presentado, de hasta 3,6 grados centígrados en Boyeros, donde se ubica el hospital'', asegura la nota del Gobierno que preside el general Raúl Castro.
También justifica las muertes por "factores de riesgo propio de los pacientes con enfermedades psiquiátricas, el natural deterioro biológico debido al envejecimiento, infecciones respiratorias en un año donde esa enfermedad muestra un comportamiento epidémico y las complicaciones de afecciones crónicas presentes en muchos de ellos, fundamentalmente cardiovasculares y cáncer''.
''Ante la situación descrita el ministerio de Salud Pública decidió crear una comisión para investigar lo ocurrido, la que hasta el momento de elaborar esta información ha identificado varias deficiencias con la no adopción oportuna de medidas'', añade.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn), formada por disidentes, denunció ayer que más de veinte pacientes murieron por "hipotermia'' entre el lunes y el martes.
''La Ccdhrn manifiesta su profunda preocupación ante el alto número de muertes evitables ocurridas a principios de esta semana en el Hospital Psiquiátrico'', decía una nota enviada a la prensa extranjera por el portavoz del grupo, Elizardo Sánchez.
La Comisión indicó que "murieron por hipotermia, lo cual es un absoluto contrasentido en un país marcadamente tropical como Cuba'', y agrega que es "el número más alto de muertes evitables en un hospital cubano en toda la historia republicana''.
Sánchez declaró a Efe que es un caso de "negligencia criminal'', pues eran pacientes indefensos que fueron abandonados en una instalación con ventanas rotas y muy malas condiciones.
Los locos y los pícaros
Los locos son presa fácil de los pícaros, que les gritan en las esquinas frases dolorosas para aumentar su delirio. Con dos barquitos de papel, teníamos uno en mi cuadra que pasaba horas en una rara regata que no llegaba a ninguna parte. Su madre lo mantenía calmado a base de benadrilina y diazepam; todo, antes que mandarlo al almacén de la demencia que es Mazorra, el hospital psiquiátrico habanero.
En la mente de aquella señora estaban las imágenes de lo que había sido la clínica mental de la calle Boyeros, con su terror acumulado y su depauperación material. Los pacientes casi desnudos, las paredes llenas de excrecencias humanas y la falta de supervisión, eran el escenario para las peores atrocidades. Las fotos habían salido publicadas en las revistas de aquel lejano 1959. Después, llegaron reportajes en la televisión, sábanas limpias, terapia ocupacional y hasta vallas políticas que cambiaron la faz de lo que había sido el horror. Sólo que, como ya les dije, los locos son presa fácil de los pícaros.
A partir de los años noventa, con la llegada del período especial, el desvío de recursos se ensañó con Mazorra. Los vecinos de las calles aledañas estaban bien surtidos por un mercado negro de frazadas, leche, comida, ropa, toallas y medicamentos que salían del hospital. Los allí ingresados creían que era parte de su padecimiento el que cada día –como en el filme “La luz que agoniza”– faltaran más bombillos en las salas. Les fueron sustrayendo todo lo indispensable y nadie reparó en las ventanas rotas, las tazas de baño tupidas y las camas de patas abiertas. Esta vez, no había un periodista autorizado para retratar la miseria.
La prensa oficial no pudo esconder, sin embargo, la muerte de 26 pacientes –algunos afirman que la cifra se acerca a los 40– por hipotermia y padecimientos asociados al abandono. Se largaron de esta vida en unos días fríos de enero, mientras se apretujaban cuerpo sobre cuerpo sin poder con ello evitar el final. Los pícaros, por su parte, se edificaban casas con los dividendos del robo y creyeron que nunca nadie detectaría sus desfalcos. Hoy, en el hospital se investiga a los responsables en medio de un despliegue policial para que no se acerquen los curiosos. No han salido imágenes, pero me atormenta la idea de cuánto llegaron a parecerse esos pacientes, en su desvalimiento, a aquellos rostros de las fotografías del pasado.
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