Rodrigo García Pinochet, nieto del General.
“Mi elección va a ser histórica”
“Mi elección va a ser histórica”
NOTA* Esta historia nos recuerda el intento magnicida que fue perpetrado en el 1984 por un comando comunista del FPMR contra el entonces presidente
de Chile el General Augusto Pinochet Ugarte y su familia.
El asesinato fue planificado en La Habana personalmente por Fidel Castro, en algun momento la historia reconocera quien fue mejor para su pais entre estos dos personajes Latino Americanos, un Pinochet que termino la presidencia a
traves de elecciones libres y que preparo la base economica de un Chile democratico que actualmente es uno de los paises mas productivos del mundo. Y un Fidel Castro que creo una miserable y fuera de lugar sociedad comunista y quien durante mas de 40 a~nos invadio paises, planifico asesinatos y sacrifico la vida de miles de seres humanos a traves del mundo, en busca de su fracasado comunismo criollo.
Aqui tienen la prueba de una de sus grandes fechorias historicas.
PLP
La caravana de cuatro vehículos se deslizaba sobre la Cuesta Achupallas, a 40 kilómetros de Santiago, en Chile. El retorno de la residencia de descanso era un viaje rutinario. Los viajeros no imaginaron los infernales seis minutos que poco después soportarían.
Se trataba de la Operación Siglo XX, o Patria Nueva, ordenada por el Partido Comunista en 1984, y cuyo apoyo logístico se atribuye al dictador cubano Fidel Castro.
Los veinte y dos pasajeros fueron emboscados por miembros del denominado Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), brazo armado de la organización comunista.
Los terroristas eran liderados por Valenzuela Levi y Cecilia Magni, entrenados en Cuba. Mientras un grupo bloqueaba el camino, dos escuadrones lanzaban una lluvia de proyectiles, granadas, explosivos y lanza cohetes. Otros impedían la retirada.
Eran las 6:25 p.m. del 7 de septiembre de 1986. El General Augusto Pinochet Ugarte, quien gobernó Chile de 1973 a 1990, logró evadir el ataque, no sin antes recibir su vehículo impactos de disparos y de un lanza cohete M72 LAW que no explotó. El atentado arrebataría la vida a cinco de sus escoltas, y dejaría diez heridos.
En el segundo vehículo, junto a Pinochet, viajaba su nieto Rodrigo, de apenas diez años de edad. Desde entonces los unieron lazos para soportar juntos otras adversidades.
Hoy, 23 años después, Ingeniero Comercial con mención en Economía, Maestría en Negocios Internacionales, tres libros (Destino, en el 2001; Caso Riggs: La persecución final a Pinochet, y El fin de la Concertación, ambos en 2007), y experiencia laboral en Estados Unidos desde el 2001 a la fecha, Rodrigo desafía a los políticos chilenos.
En visita a DIARIO LAS AMERICAS, informó que el viernes 25 de septiembre el Servicio Electoral aceptó su candidatura independiente a Diputado Nacional por el distrito 23, en Santiago, que posee más de 240 mil electores.
Rodrigo se siente orgulloso de ser quien es y de su abuelo, de quien dijo fue “un pionero, un gran estadista, un vanguardista”, por los avances económicos y sociales que impulsó en Chile, país al borde de la debacle luego que el Doctor Salvador Allende, quien llegara al poder el 4 de noviembre de 1970, se inclinara decididamente hacia la esfera de Cuba y la Unión Soviética, contando con diez mil guerrilleros, muchos de ellos cubanos.
El 11 de septiembre de 1973 el General Pinochet lideró el golpe militar que derrocó a Allende, encabezando la nueva Junta de Gobierno. En 1980 un plebiscito le respaldó, y fue presidente hasta 1990. Él mismo llevó al país al orden democrático mediante Asamblea Constituyente en 1988 y elecciones libres, aunque retuvo el control de las Fuerzas Armadas hasta 1998, pasando a ocupar el cargo de Senador.
Entonces viajó a Londres con Rodrigo, el único familiar que acompañó “en un viaje cuyas repercusiones alterarían el curso de la historia de nuestro país”, dijo el nieto, reconociendo que esos meses “llevaron al país hacia una decantación del pasado”.
Dolores en la columna obligaron al General a operarse en Londres. Pero solicitado por autoridades españolas, fue retenido hasta lograr su regreso a Chile en marzo del 2000, pasados 503 días. “Como cerrando un ciclo, también viví aquella experiencia, acompañándolo en el viaje de regreso”, expresó, y que también “el día 10 de diciembre de 2006, fui el último familiar en estar junto a él” antes de su fallecimiento.
Rodrigo criticó a la derecha chilena, de quienes piensa ahora niegan el pasado del que fueron parte y que permitió surgir a Chile. Por eso hoy es candidato independiente. Su triunfo podría marcar una nueva etapa, en momentos que Latinoamérica vive la mayor influencia izquierdista de su historia, y cuya penetración a Rodrigo le preocupa.
“Una cosa son las cúpulas (de los partidos), y otra la ciudadanía, que tiene respeto, lealtad y honor”, comentando que la derecha carece de una estrategia, y parece buscar asemejarse a la izquierda, en vez de mantener sus principios de respeto a la vida, la soberanía, honestidad y transparencia.
Para Rodrigo, un triunfo de la izquierda en Chile podría implicar mayor tolerancia hacia las políticas del presidente venezolano Hugo Chávez.
La caravana de cuatro vehículos se deslizaba sobre la Cuesta Achupallas, a 40 kilómetros de Santiago, en Chile. El retorno de la residencia de descanso era un viaje rutinario. Los viajeros no imaginaron los infernales seis minutos que poco después soportarían.
Se trataba de la Operación Siglo XX, o Patria Nueva, ordenada por el Partido Comunista en 1984, y cuyo apoyo logístico se atribuye al dictador cubano Fidel Castro.
Los veinte y dos pasajeros fueron emboscados por miembros del denominado Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), brazo armado de la organización comunista.
Los terroristas eran liderados por Valenzuela Levi y Cecilia Magni, entrenados en Cuba. Mientras un grupo bloqueaba el camino, dos escuadrones lanzaban una lluvia de proyectiles, granadas, explosivos y lanza cohetes. Otros impedían la retirada.
Eran las 6:25 p.m. del 7 de septiembre de 1986. El General Augusto Pinochet Ugarte, quien gobernó Chile de 1973 a 1990, logró evadir el ataque, no sin antes recibir su vehículo impactos de disparos y de un lanza cohete M72 LAW que no explotó. El atentado arrebataría la vida a cinco de sus escoltas, y dejaría diez heridos.
En el segundo vehículo, junto a Pinochet, viajaba su nieto Rodrigo, de apenas diez años de edad. Desde entonces los unieron lazos para soportar juntos otras adversidades.
Hoy, 23 años después, Ingeniero Comercial con mención en Economía, Maestría en Negocios Internacionales, tres libros (Destino, en el 2001; Caso Riggs: La persecución final a Pinochet, y El fin de la Concertación, ambos en 2007), y experiencia laboral en Estados Unidos desde el 2001 a la fecha, Rodrigo desafía a los políticos chilenos.
En visita a DIARIO LAS AMERICAS, informó que el viernes 25 de septiembre el Servicio Electoral aceptó su candidatura independiente a Diputado Nacional por el distrito 23, en Santiago, que posee más de 240 mil electores.
Rodrigo se siente orgulloso de ser quien es y de su abuelo, de quien dijo fue “un pionero, un gran estadista, un vanguardista”, por los avances económicos y sociales que impulsó en Chile, país al borde de la debacle luego que el Doctor Salvador Allende, quien llegara al poder el 4 de noviembre de 1970, se inclinara decididamente hacia la esfera de Cuba y la Unión Soviética, contando con diez mil guerrilleros, muchos de ellos cubanos.
El 11 de septiembre de 1973 el General Pinochet lideró el golpe militar que derrocó a Allende, encabezando la nueva Junta de Gobierno. En 1980 un plebiscito le respaldó, y fue presidente hasta 1990. Él mismo llevó al país al orden democrático mediante Asamblea Constituyente en 1988 y elecciones libres, aunque retuvo el control de las Fuerzas Armadas hasta 1998, pasando a ocupar el cargo de Senador.
Entonces viajó a Londres con Rodrigo, el único familiar que acompañó “en un viaje cuyas repercusiones alterarían el curso de la historia de nuestro país”, dijo el nieto, reconociendo que esos meses “llevaron al país hacia una decantación del pasado”.
Dolores en la columna obligaron al General a operarse en Londres. Pero solicitado por autoridades españolas, fue retenido hasta lograr su regreso a Chile en marzo del 2000, pasados 503 días. “Como cerrando un ciclo, también viví aquella experiencia, acompañándolo en el viaje de regreso”, expresó, y que también “el día 10 de diciembre de 2006, fui el último familiar en estar junto a él” antes de su fallecimiento.
Rodrigo criticó a la derecha chilena, de quienes piensa ahora niegan el pasado del que fueron parte y que permitió surgir a Chile. Por eso hoy es candidato independiente. Su triunfo podría marcar una nueva etapa, en momentos que Latinoamérica vive la mayor influencia izquierdista de su historia, y cuya penetración a Rodrigo le preocupa.
“Una cosa son las cúpulas (de los partidos), y otra la ciudadanía, que tiene respeto, lealtad y honor”, comentando que la derecha carece de una estrategia, y parece buscar asemejarse a la izquierda, en vez de mantener sus principios de respeto a la vida, la soberanía, honestidad y transparencia.
Para Rodrigo, un triunfo de la izquierda en Chile podría implicar mayor tolerancia hacia las políticas del presidente venezolano Hugo Chávez.
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