En la union esta la fuerza historica, realidad o utopia, la voz de la diaspora todavia se escucha.

Nuestros chicos heroes peleando frente las hordas comunistas

en Giron, la Bahia de Cochinos, hasta que la ultima bala fue disparada

no nos rendimos, fuimos fusilados, asesinados en el "trailer" por el

hermano de Camilo Cienfuegos y morimos ahogados en el mar Caribe,

sin ayuda de los gringos en sus portaviones. Morimos fusilados en la Caba~na los compa~neros de la resistencia interna,

Nos eliminaron FISICA Y POLITICAMENTE por la traicion de Kennedy.

Diario Las Americas Publicado el 03-09-2010
¿Podrá su sacrificio conseguir la unión hemisférica?
Por Roberto A. Torricella
Al principio del exilio cubano expresamos que uno de los requisitos sine qua non para tener éxito en la lucha por la libertad de Cuba era la unidad de todos los cubanos anticastristas bajo una sola bandera y con una sola voz. Para que su cimiento fuera sólido, debía estar motivado por el solo anhelo de lograr la libertad de la patria, poniendo a un lado las pasiones, sin buscar protagonismos y despojados totalmente de intereses personales. Este concepto, en forma bélica, fue uno de los objetivos claves que trató de imponer la Brigada de Asalto 2506 cuando en los planes de sus valientes integrantes figuraba el establecer un gobierno provisional que fuese reconocido por otros gobiernos y así, oficialmente, iniciar gestiones para conseguir el apoyo y la solidaridad de otros países para la lucha contra el castro-comunismo. Tristemente, este plan no rindió sus frutos pues nuestros hermanos combatientes fueron vilmente traicionados y nuestros supuestos “líderes” que hubieran encabezado dicho gobierno provisional se dejaron usar como títeres.
Si fuese posible una unión hemisférica –quizás idea utópica- dejemos que las experiencias vividas por la catástrofe cubana no nos permita cometer los errores de nuestra tragedia que se produjo en un medioambiente nacional e internacional dentro del cual la actuación de sus protagonistas fue lo que dio al traste con la república. La verdad histórica que muchos continúan tratando de tergiversar, ha ido progresivamente imponiéndose en contra de las consignas mentirosas y del comunismo insidioso cuya propaganda, lamentablemente, todavía se oye repetir por tantos supuestos demócratas, guiados por ambiciones e intereses mezquinos que siguen alimentando división entre nosotros.
Los infortunios de Cuba –que hoy también afecta a nuestros países hermanos y que, por su origen, tiene el mismo común denominador- nos ha convertido en otra ficha más en el tablero internacional, sujetos a voluntades ajenas y a merced de factores imponderables. Necesitamos que nuestras voces sean oídas y para conseguirlo, tenemos que hablar apoyados por una unidad solidaria de fuerza y poder. Para ello, es necesario estructurar una unidad con el apoyo sólido e inquebrantable de todos los cubanos ansiosos de libertad. Esta unidad se puede ver substancialmente fortalecida si también la integran y apoyan solidariamente nuestros hermanos latinoamericanos que forman parte de ese común denominador ya que el éxito de uno redundará en beneficio de todos. Un sólido bloque que hable con una sola voz, que tenga que ser oída por su fuerza, por ser representativa, por contar con un amplio poder de convocatoria que unifique el voto electoral latinoamericano. Este es el idioma que “ellos” entienden.
Dejemos de seguir haciéndonos ilusiones y reconozcamos que ninguna persona o colectividad determinada del exilio, por fuerte que parezca, tiene autoridad bastante, política o moral, para hablar a individuos, entidades, instituciones o gobiernos en el extranjero, a nombre de Cuba o de cualquier país, precisamente por la carencia de “oficialismo” y de unidad sólida. Es penoso constatar como las rivalidades y las pugnas nos dividen y como, los que creen ser preferidos por ventajas que han recibido o que reciben, contribuyen a diezmar los mejores impulsos. A veces, los grupos son simbólicos e instrumentos de dos o tres personas interesadas en destacarse, o de ansiosos o desesperados que se dejan manipular por las tácticas del socialismo y, a su vez, son aprovechados para sumar factores a la dispersión.
Ha sido profundamente lamentable el asesinato que robó innecesariamente la vida de Orlando Zapata Tamayo y con idea de prevenir situaciones similares, hagámosle honra a este mártir cubano para que su sacrificio no haya sido en vano y nos lleve a lograr esa unidad total en el exilio, bajo un solo esquema, donde converjan en absoluta armonía el vigor y las ideas de nuestra juventud con las ideas apoyadas en la experiencia de los luchadores “jóvenes de espíritu”. Funcionemos organizativamente como lo hacen las corporaciones internacionales cuyos accionistas eligen una junta directiva donde los directores representativos de los accionistas, establecen la política operativa que es implementada por el jefe ejecutivo (CEO). Hagamos conjuntamente nuestra planificación y establezcamos nuestras metas y objetivos con una bien pensada estrategia. De esta forma y aprovechando el impacto de los acontecimientos político-sociales que se han producido y se van produciendo en Cuba, Ecuador, Venezuela, Nicaragua, Colombia, Panamá, Chile y otros países de Iberoamérica, redactemos planteamientos certeros y concretos de resultados medibles, apoyados por esta sólida unidad “corporativa” de amplia representación, que permita desarrollar la labor proselitista promoviendo soluciones que curen el cáncer cubano que sigue produciendo metástasis en Latinoamérica destruyendo nuestras sociedades libres y nuestras naciones democráticas.
En la unión “corporativa” está la fuerza: “Coalición Hemisférica pro Libertad y Democracia”.
ARRIBA ROBERTO, ADELANTE CON TU IDEA TE APOYAN TUS HERMANOS.