domingo, 27 de junio de 2010

Asesores de Cuba ayudan la corrupcion en Caracas.

Compras de Pdval con asesores cubanos triplicaron su capacidad de distribución
Un informe de junio 2010 revela que los cubanos asesoraron a Bariven en las adquisiciones por orden de la Vicepresidencia Ejecutiva. 52% de la comida que la empresa tiene en inventario está descomuesta
Lea: Contraloría detectó en 2009 contenedores descompuestos

La Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos, Pdval, importó 597.000 toneladas de productos alimenticios en 2008. La cantidad triplicó su capacidad de distribución (191.000 toneladas) y casi quintuplicó las ventas realizadas durante ese año (122.000 toneladas), según un informe de gestión de la empresa fechado en junio de 2010.
El documento señala que las cifras de distribución y ventas "resultan muy bajas en relación con las compras realizadas y, en conjunto, determinaron una importante acumulación de inventarios".
Allí está el germen de los recientes hallazgos de lotes de comida descompuesta, que ya suman 122.000 toneladas.
La mayoría de las compras realizadas por Pdval durante 2008 fueron de arroz (169.901 toneladas), leche en polvo (166.262 toneladas) y pollo (96.209 toneladas), 3 de los productos presentes en los contenedores con alimentos dañados encontrados en mayo y junio de 2010. También hubo importaciones significativas de aceite de soya, azúcar y carne de res.
La importación de 597.000 toneladas no se efectuó por decisión propia ­según el informe­ sino por encargo del Centro Nacional de Balance Alimentario, Cenbal, organismo adscrito a la Vicepresidencia Ejecutiva de la República que fue creado en enero de 2008 para coordinar la acción de los diferentes entes gubernamentales que tienen responsabilidad en el área de alimentos.
El equipo del Cenbal ­integrado por representantes de los ministerios de Agricultura, Alimentación y Comercio y asesores cubanos­ elaboró en abril de ese mismo año un plan de importación y se encargó a Pdval la procura en el exterior de 1,7 millones de toneladas de 30 rubros alimentiarios, a un costo aproximado de 3,8 millardos de dólares.
De manera que las 597.000 toneladas adquiridas a través de Bariven, filial de Pdvsa encargada de las importaciones, representan 34% de lo instruido por el Cenbal. "De haberse realizado estas compras los inventarios, a diciembre de 2008, habrían sido 2,8 veces mayor que los observados", señala el documento.
La cantidad encargada a Pdval no estaba destinada en su totalidad a la red de establecimientos de la empresa. Una parte debía ser utilizada para la reserva estratégica del Estado y otra debía ser distribuida al sector privado, pero el informe revela que los traspasos nunca se materializaron, sin precisar las razones.
Asesoría cubana. Además de participar en la elaboración del plan del Cenbal, los cubanos asesoraron a Bariven ­que tenía experiencia en importaciones, pero no de alimentos­ por instrucciones de la Vicepresidencia Ejecutiva. Ellos se encargaron de dictar los lineamientos en cuanto a cantidades a comprar, cronogramas de entrega, permisos necesarios y otros aspectos.
"Los asesores cubanos estuvieron involucrados, desde el principio, en estos procesos.
Igualmente se informaba semanalmente al Cenbal sobre todas las compras realizadas por rubro, con información detallada con respecto a proveedores beneficiados, toneladas adquiridas, precios y especificaciones técnicas", indica el documento de Pdval.
El informe agrega que las contrataciones de Bariven se hicieron mediante licitaciones.
La excepción fueron las compras directas "efectuadas dentro del marco de los acuerdos bilaterales recientemente firmados por Venezuela, bajo el auspicio de la cancillería y la coordinación del Ministerio de Alimentación y del Cenbal".
Caos en puertos.
Las compras excesivas se sumaron al problema de los puertos para generar el problema actual. "La infraestructura portuaria no respondía a las necesidades de las importaciones que se estaban realizando y se convirtió en un `cuello de botella' para las operaciones", señala el texto.
A eso se sumaron las demoras en los procesos de nacionalización por causales como las limitaciones del Seniat, la tardanza en la obtención de permisos de organismos como los ministerios de Alimentación y Salud, y la capacidad insuficiente de almacenamiento y distribución de Pdval.
El informe de la empresa cuestiona la reacción de las autoridades ante el congestionamiento de los puertos. "La respuesta del Estado a este problema, como elemento de apoyo y solución, fue muy tardía, y dejó solas a Bariven y a Pdval con sus capacidades limitadas de respuesta".

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