Reforma cubana
La cubanizada economía venezolana ya da muestras tempranas de agotamiento a pesar de contar con petróleo. Cuba no va a tener otro remedio que apurar la amarga medicina capitalista, para su bien. Venezuela deberá tomar ese camino de regreso pero, ¿cuándo?
Se habla mucho de las reformas que supuestamente va a implementar Raúl Castro, pero que no acabarían de suceder por la oposición de Fidel ya que representarían el desmentido de todo lo sostenido hasta el presente; y también se han retrasado porque el financiamiento venezolano le ha dado diez años más de vida a una economía ficticia, luego que la Unión Soviética hiciera lo mismo hasta 1989.
Ahora, la cubanizada economía venezolana ya da muestras tempranas de agotamiento a pesar de contar con petróleo. Cuba no va a tener otro remedio que apurar la amarga medicina capitalista, para su bien. Venezuela deberá tomar ese camino de regreso pero, ¿cuándo? Lo que Cuba va a emprender es en primer lugar el regreso a la propiedad privada; pero primero por la vía del usufructo de la tierra agrícola para intentar aumentar la productividad y disminuir la importación de alimentos que pueden producirse en la isla.
Está por verse si esa medida da los resultados esperados, ya que los cubanos han sido engañados demasiadas veces con medidas que han sido eliminadas cuando le ha convenido al gobierno. Como por ejemplo cuando se permitieron las microempresas y luego gracias a los subsidios venezolanos se eliminó todo vestigio de economía privada. Es normal que los campesinos quieran verificar si van realmente a poder vender su producción o si les será incautada.
Desde hace años en Cuba han tenido que tolerar la circulación del dólar, en clara demostración de que nadie cree en su Banco Central ni en los pesos. Igual que pasó por razones parecidas en Ecuador, donde no se atreven a siquiera hablar de volver al Sucre. También van a tener que desmontar la planificación centralizada ante su evidente fracaso y la necesidad de producir resultados rápidos, pero que no se producirán porque el sistema comunista está basado en eliminar toda voluntad o capacidad de actuar individualmente. Lo que sí produce es al especialista en el mercado negro y el contrabando, pero no al empresario capaz de invertir y producir. La mayoría ha ido a parar a Miami. En avión o en balsa.
Venezuela va aún por el camino contrario. La diferencia entre Colombia y Venezuela tenderá a parecerse a la que separa a las dos Coreas. Con la diferencia de que aquí hay petróleo, lo que puede alargar la empobrecedora experimentación. Cuando en Venezuela se defienda la propiedad privada plena, estaremos de vuelta en el camino correcto.
La cubanizada economía venezolana ya da muestras tempranas de agotamiento a pesar de contar con petróleo. Cuba no va a tener otro remedio que apurar la amarga medicina capitalista, para su bien. Venezuela deberá tomar ese camino de regreso pero, ¿cuándo?
Se habla mucho de las reformas que supuestamente va a implementar Raúl Castro, pero que no acabarían de suceder por la oposición de Fidel ya que representarían el desmentido de todo lo sostenido hasta el presente; y también se han retrasado porque el financiamiento venezolano le ha dado diez años más de vida a una economía ficticia, luego que la Unión Soviética hiciera lo mismo hasta 1989.
Ahora, la cubanizada economía venezolana ya da muestras tempranas de agotamiento a pesar de contar con petróleo. Cuba no va a tener otro remedio que apurar la amarga medicina capitalista, para su bien. Venezuela deberá tomar ese camino de regreso pero, ¿cuándo? Lo que Cuba va a emprender es en primer lugar el regreso a la propiedad privada; pero primero por la vía del usufructo de la tierra agrícola para intentar aumentar la productividad y disminuir la importación de alimentos que pueden producirse en la isla.
Está por verse si esa medida da los resultados esperados, ya que los cubanos han sido engañados demasiadas veces con medidas que han sido eliminadas cuando le ha convenido al gobierno. Como por ejemplo cuando se permitieron las microempresas y luego gracias a los subsidios venezolanos se eliminó todo vestigio de economía privada. Es normal que los campesinos quieran verificar si van realmente a poder vender su producción o si les será incautada.
Desde hace años en Cuba han tenido que tolerar la circulación del dólar, en clara demostración de que nadie cree en su Banco Central ni en los pesos. Igual que pasó por razones parecidas en Ecuador, donde no se atreven a siquiera hablar de volver al Sucre. También van a tener que desmontar la planificación centralizada ante su evidente fracaso y la necesidad de producir resultados rápidos, pero que no se producirán porque el sistema comunista está basado en eliminar toda voluntad o capacidad de actuar individualmente. Lo que sí produce es al especialista en el mercado negro y el contrabando, pero no al empresario capaz de invertir y producir. La mayoría ha ido a parar a Miami. En avión o en balsa.
Venezuela va aún por el camino contrario. La diferencia entre Colombia y Venezuela tenderá a parecerse a la que separa a las dos Coreas. Con la diferencia de que aquí hay petróleo, lo que puede alargar la empobrecedora experimentación. Cuando en Venezuela se defienda la propiedad privada plena, estaremos de vuelta en el camino correcto.
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